Parece que cuando cambias de lugar, tus preocupaciones, tus problemas, aquello que te trae de cabeza se queda alli, como si los dejaras metidos en una cajita encima del armario que se va cubriendo de polvo y a la que no quieres mirar...
Sólo de vez en cuando te acuerdas de ella, pero te da pereza desempolvarla ¿para qué? si tienes muchas otras cajitas en el lugar nuevo y que están repletas de buenos deseos, de momentos de felicidad, de alegria....
Pero ay inocente si piensas que jamás se volverá a abrir...de pronto un dia vuelves y escuchas un ruido ¿qué ha sido eso? qué va a ser! nada más y nada menos que la dichosa cajita ... está ahi abierta para recordarte que todo sigue como siempre, que nada ha cambiado y que no hay esperanza para ella porque hace tiempo que dejaste de buscarla....
Todos guardamos cajitas en armarios llenas de lágrimas vertidas que llaman a más lágrimas. Los que podemos y queremos, huímos de ella como si la vida nos fuera en ello. Y es que en ocasiones, nos va.
Te cambio la mía, a ver si compartiendo se nos tranquilizan...
Por eso no me gusta dejar los problemas para más adelante, porque crecen y luego se descontrolan, Lo mejor es enfrentarse contra ellos en el momento. Te lo dice alguien q ha cambiado muchas veces de lugar y entiende lo q escribes.
Besos.
Escrito por Iván a las 19 de Septiembre 2004 a las 05:17 PMEso pasa por guardar tanta cajita...cuando se hace mudanza lo mejor es aprovechar para tirar trastos...
Escrito por mOe:) a las 19 de Septiembre 2004 a las 06:08 PMMe he acordado de Gardfield. Hay otro personaje, Normand, que aparece de vez en cuando y que acapara todas las atenciones, Garfield aprovecha cualquier ocasión para meterla en una caja y mandarla lejos :).
Haz lo mismo con esa caja, envuelvela, ponle sellos y enviala a una direccion rara ;)
Escrito por Träne a las 20 de Septiembre 2004 a las 05:14 PMTus preocupaciones te van a acompañar donde quieras que vayas. Aunque pertenezcan a otro lugar, están dentro de tí. Y no puedes despachar a tu cabecita lejos.
Aprender a controlar nuestros demonios... una práctica para toda la vida.
:-*