Bueno, he necesitado todo un día para recuperarme de doña resaca que muy atenta ella me ha estado acompañando toda la mañana.... y ahora que estoy bienn,claro no tengo sueño... tampoco estoy muy lúcida para contar todo lo que sucedió anoche, no sé si fue bueno, malo o regular porque el cuerpo y mi mente no me respondennn... pero todavia teengo fuerzas para que Sola no se quede con las ganas y le pongo un poquito más de lo que empecé a escribir, es de un libro de peques que a mi me encanta...
¿No era el amor ridiculo?
Pero desgraciadamente hace setecientos años todo se hacia a lo grande, hasta lo más ridiculo. Nos tomábanos las cosas tan en serio que a menudo nos moríamos de ello. Acuérdate si no del quinto marqués de Navafrita, que se murió de risa, y tengo entendido que el abuelo del duque murió de una indigestión muy satisfecho tras comerse el solo un jabali. En cuanto a mí si me lo hubiera propuesto seriamente, podria muy bien haberme muerto de amor, de no ser porque Magister magicus me atiborraba de infusiones de trebol y porque, bien pensado, morir de amor era aun mas ridiculo que estar simplemente enamorado.
De modo que en lugar de morirme empecé a sentirme muy desdichado. Cada vez que veía a Brutilinda, ¡hale! a sudar, a ponerme colorado y a sufrir calambres.
Yo andaba como alma en pena por el palacio, tocando unas melodias que partian el alma. La gente del castillo empezabaa¡ a hartarde de mi.
- ¡Largate con la tristeza a otra parte!
Al final me refugiaba en el bosque y componia baladas para mi Brutilinda...
PD: siento no cambiar el tipo de letra para poder diferenciarlo mejor y todo eso, pero es que todavia no sé :-( soy muy torpe para estas cosas...pero bueno en breve aprenderé (eso espero :-))